sábado, 30 de agosto de 2008

Obama-Palin, Biden-McCain: Afinidades Electivas


“Imagínese una A íntimamente unida con una B, sin poderse separar ni por muchos medios ni por mucha fuerza; imagínese una C que tiene esa misma relación con una D; ponga en contacto ambas parejas: A se precipitará sobre D y C sobre B, sin que se pueda decir quién abandona antes a quién, ni quién se ha vuelto a unir antes al otro”

Estas palabras, pertenecientes a la novela “Afinidades Electivas” de J. W. Goethe y sacadas a colación por José M. González García en su ensayo “La Máquina burocrática (afinidades electivas entre Max Weber y Kafka)”, me han venido a la memoria tras conocer la noticia de la elección por parte de McCain de la gobernadora Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos. Se preguntará, querido lector, por qué extraños senderos viajará mi memoria para encontrar tan extraña afinidad; me explicaré. Al parecer ambos candidatos han elegido a sus compañeros de viaje siguiendo el criterio de la complementariedad. Es decir cada candidato a la vicepresidenta añade al candidato a la presidencia aquello de lo cual éste carece. Pues bien, como parece que entre McCain y Obama median diferencias tales que ambos, juntitos pero no revueltos, harían la parejita perfecta (la juventud e inexperiencia de uno se complementaría con la experiencia y avanzada edad de otro; así como también se complementarían en talente e incluso en raza) Entre los dos restablecerían el divino equilibrio, la mesura, el punto medio. Aristóteles fliparía ante tal unión. Tal es la complementariedad que parece ser que Obama ha elegido a un McCain Demócrata así como por su parte McCain ha elegido un Obama Republicano. De ahí mi recuerdo a las Afinidades Electivas de Goethe. En un hipotético encuentro entre ambos ticket me imagino que Obama y Sarah Palin se unirían irremediablemente, tan cual imanes, al igual que así lo harían McCain y Biden.

Parece ser que algunos de los elementos más característicos de la candidatura de Obama se repiten con la presentación de Sarah Palin como vicepresidenta candidata. Se resalta su juventud (44 años) así como también una hecho histórico sin precedente previo: será la primera candidata al Ejecutivo por parte del Partido Republicano. En ambos sentidos también se destaca la candidatura de Obama: hombre joven y primer candidato negro a la presidencia de Estados Unidos. Pero los parecidos no quedan ahí, ambos puede recurrir con legítimo carácter revanchista a la historia política de Estados Unidos, usando a su albur hitos históricos que dan prestigio a su candidatura, la candidata republicana ya ha mentado que esta semana que viene se celebra el 88º aniversario del sufragio femenino en EEUU. Sarah Palin nos recuerda a las sufragistas así como Obama nos recuerda al Movimiento por los Derechos Civiles. Pero pasemos al lado oscuro. Al parecer ambos adolecen de los mismos defectos: inexpertos candidatos. Recordemos que le candidato a la vicepresidenta es presidente en potencia, en caso de desaparición del presidente. Algunos agoreros desde la prensa se refieren a la avanzada edad de McCain así como al hecho de que ha superado un Cáncer.

Lo que sí deja claro la decisión por parte de McCain es que le vendrán de vuelta críticas que él ha vertido sobre Obama. Ya me imagino a Biden resaltando su experiencia frente a la de Palin. Deberían llegar a un pacto de caballeros, McCain y Biden, “yo no me refiero a la inexperiencia de tu imberbe púber y tú no lo haces del mío”.

También parece dejar claro la elección de McCain que éste siente cierta admiración por Obama, así como cree conveniente o rentable electoralmente su perfil ya que parece haber optado por un perfil parecido al elegir a Sarah Palin. Lo mismo se puede decir de Obama respecto a su elección de Biden. Parece ser que: o bien a ambos le gusta la moderación y la mesura entre extremos o bien se ha producido un intercambio de asesores. Lo que sí es seguro que quieren ampliar su frente de electores.


miércoles, 27 de agosto de 2008

Entre F. Pessoa y W. Whitman el heterónimo Álvaro de Campos


Que en Pessoa late W. Whitman es indiscutible. Desde su magistral recurso a la heteronimia se nos aparece Whitman. La heteronimia es un recurso de identidad muy complejo, difícilmente practicable, pero en Pessoa se ejerce con una naturalidad pasmosa. Quizá por el hecho de que Pessoa siempre fue consciente de la sentencia que clausuraba (o abría, según se mire) el Canto a mi mismo de W. Whitman:

Do I contradict myself?

Vey well them I contradict myself,

(I am large, I contain multitudes)

¿Me contradigo?

Pues bien, me contradigo

(Soy inmenso, contengo multitudes)

Pessoa es un escritor respetuoso con la identidad múltiple que nos predice W. Whitman. Álvaro de Campos, Bernardo Soares o Ricardo Reis son parte de la multitud que contenía el propio Pessoa. Creo que llamar a Pessoa por tal nombre es tan ficción como llamarlo Álvaro o, lo que es lo mismo, tan verídico como llamarlo Bernardo. Las multitudes de Pessoa aparecen, cada cual en su momento. Incluso el Pessoa que se prodiga ebrio de aguardiente por el Café A Brasileira era Pessoa.

Walt Whitman nos ofrece una interpretación lúcida de Pessoa, pero también ocurre a la inversa. La admiración de Pessoa por el poeta de Long Island se hace patente cuando de él emerge su heterónimo Álvaro de Campos. Los poemas de éste están repletos de referencias a Whitman, tanto expresas como implícitas. Incluso creo que es a él a quien debemos una de las mejores expresiones que he leido para caracterizar a Whitman: demócrata epidérmico. La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y, por tanto, el que nos mantiene con mayor extensión en relación con el mundo. Whitman era un demócrata por la aceptación y la aprehensión que tenía de todo lo que le rodeaba. Así como también es epidérmico porque nada quedaba al margen de su sensibilidad, todo lo percibía y de todo hacía un mundo, feliz y entrañable.

La conjunción de Walt Whitman y Pessoa en el heterónimo de Álvaro de Campos es muy enriquecedora. Propia de dos grandes y extensas personalidades, que se entendieron así mismos de forma tolerante, sin negarse ningún espacio interno. Dos ejemplos a seguir.

lunes, 25 de agosto de 2008

El ticket Obama-Biden


Ya tenemos la nueva parejita demócrata. La elección de Biden como compañero de carrera por parte de Biden es el nuevo fenómeno político norteamericano. Parece ser que hasta McCain se ha decantado por tomar como estrategia la de centrarse en lo que éste aporta que es, a su vez, lo que a Obama le falta, crítica sin mucho sentido ya que más que una crítica parece una constatación de compatibilidad de personalidades. Por lo que se puede leer en la prensa no faltan las interpretaciones de la decisión de Obama, así como tampoco faltan las futuras predicciones de cómo afectará en la carrera hacia la Casa Blanca.

La complementariedad parece bastante obvia, aunque no deja de parecerme extraña en algunos aspectos. Sobre todo en la materia a la cual se le toma por experto a Biden: política exterior. Sé que a Obama se le critica por su carencia en tal materia pero, a su vez, dada la situación de crisis económica que sufre Estados Unidos se podía haber decantado por un vicepresidente experto en economía. Esto podía haber dado seguridad a su candidatura. Supongo que en estos casos no se podrá tener todo en el momento de elegir vicepresidente candidato. Tendrá la o opción de cubrir distintos frentes y Obama y su equipo han preferido proteger la materia de política exterior. Pero en tiempos de crisis económica los electores norteamericanos buscarán también experiencia en la gestión de una crisis económica.

Junto a la complementariedad parece que la decisión de Obama apuesta por la seguridad así como por la moderación. Biden representa un hombre de estado, maduro y domesticado por años de experiencia como Senador. Obama representaba una candidatura fresca una política rupturista que apelaba a un discurso emotivo más allá de las riendas del sistema, Obama parecía aun no ser un miembro domesticado del panorama político norteamericano. La elección de Biden parece un viraje en la estrategia de Obama, como si no quisiera caer en los excesos de la tendencia que parecía haber marcado. Parece querer buscar un nuevo nicho de confianza, un nuevo perfil de votante. Solo cabe esperar que el ciudadano que había encontrado en él una posibilidad de cambio de estilo político no se tome la elección de Biden como vicepresidente como una vuelta al redil. Comentaba el sábado en el Washington Post Chris Cilliza que uno de los riesgos que tenía la elección de Biden es que si bien éste se amoldaba demasiado al estilo de Obama lo que él ofrece se esfumaría, a la vez que si Obama se amoldaba al estilo de Biden podría perder el encanto que había conseguido. La consecución del triunfo dependerá en gran medida en el mantenimiento de un equilibrio en ambos estilos.

Se piensa también que la elección de Biden ha sido desafortunada en varios sentidos. Supone la aceptación por parte de Obama de las críticas que le han vertido, esto me parece afortunado en cierto sentido, da la impresión de un candidato consciente de sus carencias y que sin ser individualista sabe de la necesidad de un compañero. Aunque McCain intentará aprovechar esta veta. Se piensa también que al escogerse a un vicepresidente con una vida política tan larga será fácil para, medios de comunicación y competencia, encontrar referentes críticos, en sus hechos y palabras. Ya han empezados con el destape de un discurso plagiado. Consideran también que su sexo es inapropiado, que hubiera sido mejor una vicepresidenta candidata, sin que esto suponga la elección de Hillary Clinton. Elección que yo no hubiera encontrado muy apropiada. La lucha durante las primarias ha sido bastante enconada y dudaría de una posibilidad de cooperación entre ambas personalidades, creo que la compatibilidad se ha roto una vez que no fueron capaces de tomar la decisión de ser candidatos conjuntos durante los momentos más competitivos de las primarias. Aunque sí creo que hubiese tenido sus ventajas una candidata a la vicepresidenta. El asesor Dick Morris ya ha recomendado a McCain la elección de una vicepresidenta como compañera de carrera para arrastras un segmento del voto femenino que sí hubiera votado a Hillary, pero no lo hará a Obama.

La experiencia que se le asume a Biden ha sido vista por algunos comentaristas como una exageración. Lo cual a mí no me extraña ya que se han dado artículos que parecen más una exaltación de su figura que un análisis propiamente dicho. Al respecto cabe citar el artículo de David Brooks publicado en The New York Times que exalta a Biden por su honestidad, lealtad y experiencia. Toda una presunción de perfección. Cuestionar su experiencia es difícil, dado su larga vida política, pero sí se puede decir que el ámbito en el que la haya desarrollado sea insuficiente: el Senado. Así lo hace Pablo Pardo desde www.elmundo.es quien cree que la experiencia ejecutiva es propia de gobernadores y no de los senadores “cuasivitalicios de EEUU” que no tienen que lidiar con los legislativos de sus estados ni que se enfrenta a “feroces” elecciones cada cuatro años. Recordemos que el mandato de los senadores es de 6 años aunque se renueva 1/3 cada dos años.

Gran parte de los análisis que se hacen de la elección de Biden se verán determinados por qué piensen qué se debe obtener al elegir a un vicepresidente candidato. Se puede entender que al elegirlo se está moviendo un peón en la campaña electoral o, al contrario, se está pensando en la gobernabilidad del futuro ejecutivo. Qué es más recomendable, desde mi punto de vista lo segundo, sólo cabe esperar que así lo vean los electores norteamericanos y juzguen y elijan a su entender.

(Photo taken on Dec 13, 2007 in Iowa: Chris Gannon/Getty Images)

sábado, 23 de agosto de 2008

Con Santiago Matamoros en la Catedral del Córdoba (Mezquita)


A pesar de que mis amigos Gustavo y su novia María Jesús querían visitar la famosa Mezquita de Córdoba terminamos en la Catedral de Córdoba. O al menos así lo afirmaba el panfleto que a la entrada de susodicho católico monumento nos entregaron, editado, por cierto, por la banca fundada por el cura Castillejo. El panfleto es realmente una vergüenza, una intentona de negación del pasado musulmán. Desde el principio el propósito es claro, así queda presentado el monumento: “La Catedral de Córdoba no es simplemente un monumento o un templo intercultural; y tampoco un Mezquita, sino la iglesia madre de la Diócesis”. Ya sabemos lo que no es el monumento, vayamos a equivocarnos, el monumento no es intercultural, tampoco una Mezquita, es la Iglesia madre, un templo católico. Y tampoco vayamos a pensar que el valor del monumento reside en su arquitectura, musulmán, como se dice en el panfleto “el valor y la belleza de la Catedral de Córdoba no reside en la grandiosidad de su arquitectura, sino en la sucesión apostólica del Obispo, al presentarse a los fieles como símbolo de su servicio pastoral..” Para el visitante el asunto queda claro, lo que nos inspira no es la belleza que allí dejaron los musulmanes sino que es la belleza divina la que desciende para ocupar su espacio y predicar.

Esta presentación del monumento es propia de un conjunto de personas resentidas. A las cuales les duele el pasado y parecen querer luchar contra él, intentando que abracemos el monumento desde sus parámetros dogmáticos. El visitante que simplemente no profesa su creencia católica queda desubicado ante tal monumento cuando lee tal presentación.

Aún así yo como cordobés que soy me siento cómodo en la Catedral porque la veo como Mezquita, pero sé hacía dónde van las ofensas. Con tales presentaciones pretenden no quitarle el valor artístico al monumento que supongo que cuando quisieron poner en él su catedral lo apreciarían. Lo que ellos pretenden es dejar claro a todo el mundo musulmán de quien es aquello, y quienes pueden rezar allí. Aún así hasta el momento la presentación del monumento no insulta, aunque sí olvide malintencionadamente. El insulto se hace expreso una vez dentro, cuando en él te encuentras una estatua de Santiago Matamoros. La inclusión de tan insigne apóstol convertido en símbolo de combate contra el Islam es un ejemplo de intolerancia clerical. Algo que ya han demostrado al no permitir el culto islámico en la Mezquita de Córdoba, que también existe aunque ellos la llamen Catedral.

Córdoba debería ser un ejemplo de convivencia y tolerancia entre religiones y culturas. Así debería serlo también la Mezquita-Catedral. Qué habría más hermoso que ver a las dos religiones mayoritarias, catolicismo e islam, compartiendo templo. Sería todo un referente de convivencia. Al parecer la Iglesia Católica se niega alegando que un templo conjunto crearía confusión entre sus creyentes. Explicación que no entiendo, qué mayor confusión puede causar entrar en un templo católico que en apariencia es una mezquita. Y por qué alegan tal confusión cuando a su vez intenta totalizar el monumento bajo la impronta católica. Y por qué sitúan como si de un espadachín y defensor se tratara a Santiago Matamoros en el corazón de la Mezquita. En mi opinión se encuentran resentidos, les duelen los siglos musulmanes en España. Que Santiago Matamoros sea un referente en la identidad nacional española encuentra su sentido en el hecho de que se forja frente al enemigo musulmán. Santiago Matamoros es tan católico en la Mezquita como español, y vela por la España católica así como expulsa a los no católicos y los no españoles.

En definitiva un Santiago Matamoros en una Catedral que se yergue victoriosa y exclusiva sobre un monumento musulmán es un claro ejemplo de intolerancia religiosa. Algo a evitar en tiempos en los que España no es sólo de españoles y tampoco sólo de católicos.

Imagen: El Santiago Matamoros es una talla del pueblo Carrión de los Condes. Castilla y León. La Segunda es la Mezquita-Catedral de Córdoba.

viernes, 22 de agosto de 2008

Juan Ramón Jiménez: el alma en interacción con el mundo.


Me gustan los poetas que representan una forma de relacionarse con el mundo. Acudo a ellos y acudo a un mundo representado desde otra luz, otros ojos, otros sueños. La poesía representa pero su representación es un sentir, por ello su profundidad. Los versos se pegan en la piel y contigo van, el mundo se filtra a través de los ojos y la sensación de los poetas que hemos leído.

Estos días he acudido a Juan Ramón Jiménez. Su poesía se desliza desde la inteligencia intelectual que reflexiona el mundo y el individuo desde la nada y sus interacciones, al lirismo juguetón de la fantasía y las canciones populares. Un poeta que busca el nombre exacto de las cosas para asombrarse de lo representado. Juan Ramón Jiménez tiene una sensibilidad que se conjuga con una habilidad poética, así nunca cae un extremos líricos que rocen la cursilería. Su sensibilidad es inteligente y comedida, hábil y evocadora. Te sientes apegado a ella. Los poemas se perfilan, a veces, en torno a conceptos. De los muchos que se pueden encontrar yo aquí quisiera presentar el concepto de alma.

Para Juan Ramón que reflexiona en ocasiones desde la nada para ocuparla necesita de esencias que la ocupen. Pero no puede ocupar espacios abandonándolos a la quietud. Los espacios requieren no del vacío pero tampoco del estático peso que inmoviliza. Así Juan Ramón construye conceptos como el de alma que se establece como una recepción de sensibilidad. Así el cuerpo humano como espacio se ocupa por un alma que no es estática sino que recibe aquello por lo que pasa. El alma es una sensibilidad, aquella que nos permite pasar sobre el mundo y que él pase por nosotros. Esta idea aparece bien desde dos poemas: A mi alma (Sonetos Espirituales) y un poema escrito en Birkendene, Cadwell un 20 de febrero. En el primero el alma es un espectador atento que percibe, es por ella que guardamos nuestras experiencias del mundo en nuestro interior. En el segundo, el alma es imperceptible, mas todo lo baña, todo lo cubre, y en todo está. Es decir, todo lo percibido tiene parte del alma de aquel que lo percibe. Como si la existencia fuera un juego entre dos o más que interactúan siendo el alma el soporte.

A mi Alma

Siempre tienes la rama preparada

para la rosa justa; andas alerta

siempre, el oído cálido en la puerta

de tu cuerpo, a la flecha inesperada.

Una onda no pasa de la nada,

que no se lleve de tu sombra abierta

la luz mejor. De noche, estás despierta

en tu estrella, a la vida desvelada.

Signo indeleble pones en las cosas.

Luego, tornada gloria en las cumbres,

Revivirás en todo lo que sellas.

Tu rosa será norma de las rosas,

tu oír de la armonía, de las lumbres

tu pensar, tu velar de las estrellas.

Birkendeme, Caldwell,

20 de febrero.

Te deshojé, como un rosa,

para verte tu alma,

y no la vi.

Mas todo en torno

-horizontes de tierras y de mares-,

todo, hasta el infinito,

se colmó de una esencia

inmensa y viva.

Imagen: Juan Ramón Jimenez. EFE

jueves, 21 de agosto de 2008

En las cimas de la desesperación


Eventos como los de ayer tienen una resonancia mediática enorme. El evento se hincha y nos llega de una manera terrible, como si de una enorme sombra se tratara. Quedamos bajo su oscuridad. Es un fenómeno relativamente reciente que sobre nosotros se viertan grandes dosis de desesperación. Los medios de comunicación actúan como amplificadores de los eventos pero ¿cómo actúan sobre nosotros? Grandes eventos del terror como atentados, desastres naturales o accidentes nos golpean como un látigo.

Cuando se suceden eventos como los de ayer recuerdo las siguientes palabras de Cioran:

“Mediante el látigo, el fuego o el veneno, obligad a todo ser humano a realizar la experiencia de los últimos instantes, para que conozca, en un atroz suplico, esa purificación que es la visión de la muerte […] La llenaría (la vida) de llamas tenaces, no para destruirla, sino para inocularle savia y un calor diferentes” (En las cimas de la desesperación. 1990. p. 31)

Desde ellas nos pretende representar el sufrimiento como una evolución. Sería una “transfiguración cósmica de nuestra esencia” (p.32). Pero hacia dónde va encaminada tal transfiguración. En ese sentido Cioran es bastante claro, escribe: “(el sufrimiento) por muy purificador que sea en su primera fase, acaba trastornando, destruyendo, desagregando” (p.93).

Nos llega el sufrimiento de familiares, amigos. El llanto de niños. El dolor. El gesto quebrado. Durante días ese será el runruneo que nos envolverá desde las noticias en nuestras comidas, desde las radios cuando cojamos el coche. Qué terrible poso de dolor quedará en nuestro interior. ¿Estas angustias mediatizadas nos trastornarán, destruirán, desagregarán?

La mediatización del dolor ha sido en este último trágico suceso un evento inesperado, no intencionado, aunque aún no sabemos si se podría haber evitado; pero el dolor se mediatiza, también, intencionadamente como una estrategia. El látigo, el fuego y el veneno se lanzan con premeditación, con la intención de golpear nuestras conciencias, de trastornar, destruir y desagregar nuestra integridad. Esta mediatización del dolor es el recurso estratégico del fanatismo terrorista. El impacto terrorista no sería comparable al que se produce, se desinflaría, sin el soporte mediático que se les presenta. Parece una locura, y posiblemente lo sea, pero no carece de sentido: el silencio diluiría su impacto. Dejarían de ser un látigo que se agita al viento. Pero ¿podemos ignorar el dolor?

Imagen: Detalle de “Alegoría del Amor” de Bronzino. 1569. The National Gallery, Londres

Abrazos para familiares y amigos de los fallecidos en el accidente de avión




Las necrológicas es un género complicado. Es fácil caer en tópicos y cursilerías. Cuando de desastres como el que ayer se trata el asunto se agrava. ¿Qué decir? Apenas nos quedan palabras, qué bálsamo para tanto dolor. La situación exige un mínimo de silencio, que respete aquel que los que ya no están nos dejan. Sentir el dolor, ver sus lágrimas, su desesperación. Comprender sus dudas, invitarles a un abrazo. Vendrán días difíciles. Pero que, familiares y amigos, sepan que desde aquí y desde allá todos lo sentimos. Ayer y hoy todos les hemos dedicado momentos en los que pensar en su profunda desesperación. Lo hemos sentido. Desde mi blog os acompaño. Decir que lo siento y os envío un fuerte abrazo.

lunes, 18 de agosto de 2008

Si una mariposa mueve las alas en Cataluña tendremos huracanes en España


La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado es uno de los momentos clave del ciclo político anual. Aún siendo presentados por el ejecutivo necesitan de su aprobación por las cámaras. Esto dificulta el proceso (aunque también lo legitima), sobre todo cuando se requiere de pactos entre partidos para su aprobación, así ocurre en la actualidad. Previsto un veto en el Senado bastante probable, de los 263 senadores el PSOE sólo tiene 104, siendo 124 del PP, 16 del grupo parlamentario “Entesa catalana de progrés” (PSC/ ER/ EUA/ICV), 7 el Grupo Parlamentario per Cataluña de CIU , 4 de senadores nacionalista vascos y 8 del grupo mixto. Este veto en el Senado supondría la necesidad de que el Congreso de los Diputados tiene que salvarlo con mayoría absoluta. Aquí aparecen los problemas, ya que el PSOE necesitará pactar para lograr 7 diputados y así poder salvar el veto y aprobar los nuevos Presupuestos Generales del Estado.

Si de por sí es imperioso aprobar unos Presupuestos Generales del Estado por cada ejercicio en éste en particular evitar una prórroga de los anteriores es vital ya que los anteriores se hicieron sobre una percepción de la economía bien distinta, por su optimismo, a la presente. En definitiva una prorrogación de los Presupuestos Generales del Estado sería fatal.

Para aprobar los Presupuestos Generales del Estado el Congreso necesita mayoría absoluta tras el veto en el Senado. Si el Congreso de los Diputados tiene actualmente 350 diputados y el PSOE tiene 169 diputados necesita alcanzar los 176, la mitad más uno. El apoyo más útil sería el del Grupo Parlamentario de CIU el cual consta con 10 diputados. Quedan otros apoyos, pero menos factibles o insuficiente, es decir que requeriría de más pactos. La izquierda en general, tanto nacionalista como Izquierda Unida tomarían, en mi opinión, posturas de negación de los presupuestos en pos de una mayor inversión social, así mantendrían un distanciamiento con la izquierda que supone el PSOE y, a su vez, reafirmarían su condición crítica con todas las políticas económicas que está haciendo hasta el momento el PSOE.

El apoyo más razonable sería el de CIU. Pero éste se encontraría supeditado a la negociación del sistema de financiación autonómica. A no ser que el PSOE lograra hacer entender a CIU la diferenciación entre los Presupuesto Generales del Estado y la financiación autonómica, algo imposible porque en estos casos la lógica más útil es la del chantaje y eso lo sabe bien CIU. Esta situación es sintomática de un problema que viene sufriendo España desde el origen de su institucionalización como democracia y sistema territorial: el bilateralismo. La financiación autonómica concierne al conjunto del territorio y se requiere que todos los gobiernos territoriales puedan participar en su establecimiento sin que pueda haber territorios que tengan ventajas o puedan hablar más alto que los demás. Nunca he pensado que se le debiera quitar la capacidad de participar en el Congreso de los Diputados a los partidos nacionalista, y mucho menos mientras no se establezca un Senado realmente territorial y con poder. Aunque tampoco negaría una circunscripción única para elecciones generales porque los partidos nacionalistas perdieran su participación en el Congreso. Pero lo que tampoco he creído nunca es que por tener participación en el Congreso de los Diputados los partidos nacionalistas puedan tener ventajas en la negociación de asuntos que afectan a todas las Comunidades Autónomas. En la actual coyuntura esto supone que si una mariposa mueve un ala en Cataluña tengamos huracanes en España. El actual asunto de la financiación territorial ejemplifica a la perfección las carencias de un sistema territorial deficiente, sin una verdadera articulación de su conjunto, es decir foros que realmente sirvan para la negociación entre territorios y niveles de gobierno. Estas carencias a su vez se convierten en foros alternativos para la negociación, foros que distorsionan y perjudican. Estos foros alternativos son los partidos políticos y los medios de comunicación. El debate se traslada sin que se trasladen las partes interesadas. Los asuntos que deberían negociarse en un foro en el cual participen todas la Comunidades Autónomas se discuten en los medios de comunicación lo cual se hace desde el sensacionalismo y la tergiversación interesada de los medios o bien se discuten en el seno de los partidos políticos los cuales no son los territorios aunque a veces lo parezcan. A veces incluso podemos ver como ambos foros se superponen, intercambiándose opiniones y artículos los distintos líderes del PSOE desde el periódico de El País.

En Glasgow de la ETA en Málaga jodidos por la ETA


De vuelta a España. Tras pasar una noche en el aeropuerto de Glasgow. Llego al aeropuerto de Málaga. Comemos en un chiringuito. Y de camino a casa, Lucena, ahí están, los de la ETA jodiendo al personal. Al ciudadano medio, que ni pincha ni corta, que aprovecha un domingo para ir a la playa y que tiene que vérselas con desalojos de playas y caravanas de coches.

Mi vuelta a España se ha visto afectada por la estrategia “jodepersonal” de estos energúmenos. Ayer mismo escribía un artículo Luis García Montero en El País sobre la tranquilidad y sabia lentitud que se respira en el Sur. Que vengan del norte con bombas nos fastidia. Adiós a la calma. La estrategia de ETA es clara, aunque las bombas sean pequeñas los efectos son grandes. Málaga en plenas fiestas, un domingo, en verano, qué más se le puede pedir para que la ciudad y alrededores estén llenos de turistas de muy diferente pelaje, nacionales y extranjeros. Aunque sus bombas hayan sido pequeñas y sin daños personales ni materiales han tenido efectos. Nos han fastidiado un día de domingo y también han ensuciado la imagen de Málaga y la de Andalucía. Si siguen con sus bombetas los niñatos de la ETA nos van alterar la tranquilidad.

El pasado viernes, aun en Glasgow, estábamos unos amigos en un pub. Fui al servicio y a la vuelta un tipo me pregunto mi nacionalidad. Le respondí y le pregunte la suya, perogrullada por mi parte porque por su acento se le veía más escocés que las faldas de cuadros. Aún siendo estúpida, fue acertada mi pregunta pues me dijo no tener patria, ser del mundo, internacional y comunista. Su acento dejo de ser escocés para tomar un tono brusco y dogmático, me alzó el puño yo alcé el mío, me dijo “¿tú también?” y yo le dije “claro que sí, camarada”. Mi estrategia era escurrir el bulto lo más rápido posible y dejarlo contento, no le quería violentar. Pero fracasé, al rato mientras hablaba con una amiga el tipo volvió con otro más, tenían ganas de charlar. Le preguntó a mi amiga de dónde era ella dijo que de Galicia. Le preguntó que dónde estaba y ella le dijo que en el norte. En ese momento el tipo se ilusionó de una manera extraña y nos pregunto que si éramos de la ETA. En un principio no lo entendimos, cogió y sobre la barra húmeda del bar escribió las siglas de la ETA. Por supuesto Noa, que así se llama ella, y yo nos se sorprendimos y respondimos que no. Lo más curioso fue la reacción del tipo: se apenó, quedó decepcionado. Qué habría en la cabeza de ese tipo, serrín o ignorancia. Entre fanático e ignorante lo prefiero ignorante. Aunque lo primero también lo era, cada cual tiene sus gustos pero tatuarse una hoz y un martillo sobre fondo rojo en el brazo no es propio de un tipo comedido. Quién me iba a decir que dos días después de que me confundieran (a mí, tan andaluz, con un vasco, lo cual no me importa, pero, joder, de la ETA) me iba a tener que ver en una caravana por la bombetas de la ETA.