viernes, 8 de agosto de 2008

Yo también en Glencoe, como Horatio McCulloch.


Hoy por la tarde estuve en el Kelvingrove Art Gallery and Museum. Un gran museo, a veces caótico, pero que abarca gran cantidad de periodos artísticos así como también, arqueología, paleontología y ciencias naturales. Esta visita me dará para varios post. Aquí quisiera relatar la experiencia que me ha causado ver el cuadro de Horatio McCulloch Glencoe (1864). Glencoe es una región de Escocia situada en las Highlands. Las Highlands fueron todo un referente para la identidad escocesa durante el romanticismo. En ellas encontraban el espíritu rural y exótico con el que confrontar la modernidad. Abundan los “landscape painter” que encontraron en estas tierras verdes, húmedas y silenciosas el sosiego a su alma atormentada.

Este cuadro es un buen reflejo de la esencia, natural y tranquila, que se puede respirar en las Highlands. El manso posar de los ciervos transmite serenidad. El horizonte, quebrado por montañas, nos da un punto de fuga en el que dejar caer la vista. El cuadro es una invitación al sosiego.

Además de esto me gustó especialmente este cuadro porque yo estuve el fin de semana pasado en esos mismos parajes, como demuestra la foto. Me sentí romántico también y subsumí la identidad verde y sosegada de las Highlands y Escocia. Cuadros y viajes como éste te reconcilian con el mundo.

No hay comentarios: