Uno de los problemas que tiene leer prensa desde internet es que secciones que por costumbre no pincharías y que sin embargo sí que ojearías en un primer visionado del periódico en edición escrita quedan sin atender. Es por ello que hasta el día de hoy y gracias a un email de mi padre no me he enterado de la reciente muerte de Johnny Griffin ( 24, Abril 1928- 25, Julio 2008). Por costumbre no suelo acudir a la sección de obituarios, sin embargo mi amigo Raúl y yo cuando nos regalaban el ABC en la Facultad, sí que nos enterábamos de los fallecimientos de la hidalguía española.
Toda una pena, su muerte ha llegado de improviso y ha dejado al jazz sin uno de los máximos exponentes de hard-bop. Nació en Chicago y su carrera como solista fue la culminación de todo un proceso de aprendizaje como acompañante de figuras de la talla de Lionel Hapton, T. Monk o Art Bakley (entre otros). De su extensa discografía sólo puedo hablar, con conocimiento, de su disco A Blowing Session (1957. Blue Note). Este disco nos resalta muy bien las que vienen siendo las principales virtudes de Griffin: su increíble rapidez al saxo tenor así como su ritmo y limpieza en fraseos de vértigo. Así como también nos resulta muy representativo del estilo de jazz al que pertenece, el hard-bop. Éste se fragua en torno a los años cincuenta y supone una continuación exagerada del bebop así como una repulsa al jazz más amanerado que se establecía en torno al swing y cuyos máximos representantes eran músicos blancos.
De este disco se puede apreciar la valentía y gallardía de Johnny Griffin. Junto a una banda, en la cual se encuentra el también saxo tenor J. Coltrane y el baterista Art Bakley, Griffin versiona temas como The way you look tonight el cual es un tema clásico del swing. Esto es muy significativo, toma un tema compuesto bajo los patrones que él mismo repulsa para adaptarlos con gran magisterio al hard-bop. Esto es propio de un genio. Recordemos que The way you look tonight es interpretada por Fred Astaire en la película musical Swing Time (1936), también se pueden encontrar versiones de Frank Sinatra. Si acudimos a ellas para después escuchar la versión de Griffin podemos apreciar sin ningún problema lo que aquí quiero destacar. La versión de Griffin es más ágil, llena de repuntes, breves y quebrados, en la ejecución de la melodía. El ritmo se acelera, tomando éste más importancia que la propia melodía en sí, sin que esto merme la limpieza de la afinación, algo bastante difícil en instrumentos de viento como el saxo tenor. Junto a la versión de Griffin versiones como la de Frad Astaire destacan aquello contra lo que los músicos hardbop se alzaban: su amaneramiento. Éste se hace aún más patente si acudimos al visionado a la escena de la película Swing Time en la cual Astaire ejecuta el tema (la gesticulación de Astaire es muy propia):
http://www.youtube.com/watch?v=tPUAHTWQ6Ps&feature=related
Hoy tenía previsto hablar de otro tema. Hoy he ido a la isla de Arran (Escocia) y en ella he visitado una destilería de Whisky “The Arran Malt”. Me he tomado un “Arran 10 Year Old Single Malt”, ha sido un momento precioso por la bebida y por el húmedo, fresco y escarpado paisaje que me acompañaba. Una pena no haber sabido de la muerte de Johnny Griffin antes, sin duda hubiera alzado mi copa en su honor. Se lo merece.
La foto se la debo a mi padre, José Manuel Vega Recio, se la hizo en el Festival de Jazz de Lucena en el año 2006.
He de agradecer a Gosku que me enviara la foto de la escultura de Igor Mitoraj, también hecha por mi padre, adaptada a las proporciones de este blog.
1 comentario:
Recomiendo un artículo que viene en el Babelia de ayer, sábado 2 de agosto, de Antonio Muñoz Molina, se titula "Haciendo su trabajo".
El autor cuenta que hace veinte años conoció a Johnny Griffin al final de una actuación en la Sala Clamores de Madrid...
También que Charles Simic, con su cerveza mustia en la mano,se atrevió a acercarse a Thelonious Monk en la barra del club Five Spots para decirle cuánto lo admiraba...
Sin duda,ha sido una gran pérdida.
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