A pesar de que mis amigos Gustavo y su novia María Jesús querían visitar la famosa Mezquita de Córdoba terminamos en la Catedral de Córdoba. O al menos así lo afirmaba el panfleto que a la entrada de susodicho católico monumento nos entregaron, editado, por cierto, por la banca fundada por el cura Castillejo. El panfleto es realmente una vergüenza, una intentona de negación del pasado musulmán. Desde el principio el propósito es claro, así queda presentado el monumento: “La Catedral de Córdoba no es simplemente un monumento o un templo intercultural; y tampoco un Mezquita, sino la iglesia madre de la Diócesis”. Ya sabemos lo que no es el monumento, vayamos a equivocarnos, el monumento no es intercultural, tampoco una Mezquita, es la Iglesia madre, un templo católico. Y tampoco vayamos a pensar que el valor del monumento reside en su arquitectura, musulmán, como se dice en el panfleto “el valor y la belleza de la Catedral de Córdoba no reside en la grandiosidad de su arquitectura, sino en la sucesión apostólica del Obispo, al presentarse a los fieles como símbolo de su servicio pastoral..” Para el visitante el asunto queda claro, lo que nos inspira no es la belleza que allí dejaron los musulmanes sino que es la belleza divina la que desciende para ocupar su espacio y predicar.
Esta presentación del monumento es propia de un conjunto de personas resentidas. A las cuales les duele el pasado y parecen querer luchar contra él, intentando que abracemos el monumento desde sus parámetros dogmáticos. El visitante que simplemente no profesa su creencia católica queda desubicado ante tal monumento cuando lee tal presentación.
Aún así yo como cordobés que soy me siento cómodo en la Catedral porque la veo como Mezquita, pero sé hacía dónde van las ofensas. Con tales presentaciones pretenden no quitarle el valor artístico al monumento que supongo que cuando quisieron poner en él su catedral lo apreciarían. Lo que ellos pretenden es dejar claro a todo el mundo musulmán de quien es aquello, y quienes pueden rezar allí. Aún así hasta el momento la presentación del monumento no insulta, aunque sí olvide malintencionadamente. El insulto se hace expreso una vez dentro, cuando en él te encuentras una estatua de Santiago Matamoros. La inclusión de tan insigne apóstol convertido en símbolo de combate contra el Islam es un ejemplo de intolerancia clerical. Algo que ya han demostrado al no permitir el culto islámico en la Mezquita de Córdoba, que también existe aunque ellos la llamen Catedral.
Córdoba debería ser un ejemplo de convivencia y tolerancia entre religiones y culturas. Así debería serlo también la Mezquita-Catedral. Qué habría más hermoso que ver a las dos religiones mayoritarias, catolicismo e islam, compartiendo templo. Sería todo un referente de convivencia. Al parecer la Iglesia Católica se niega alegando que un templo conjunto crearía confusión entre sus creyentes. Explicación que no entiendo, qué mayor confusión puede causar entrar en un templo católico que en apariencia es una mezquita. Y por qué alegan tal confusión cuando a su vez intenta totalizar el monumento bajo la impronta católica. Y por qué sitúan como si de un espadachín y defensor se tratara a Santiago Matamoros en el corazón de la Mezquita. En mi opinión se encuentran resentidos, les duelen los siglos musulmanes en España. Que Santiago Matamoros sea un referente en la identidad nacional española encuentra su sentido en el hecho de que se forja frente al enemigo musulmán. Santiago Matamoros es tan católico en la Mezquita como español, y vela por la España católica así como expulsa a los no católicos y los no españoles.
En definitiva un Santiago Matamoros en una Catedral que se yergue victoriosa y exclusiva sobre un monumento musulmán es un claro ejemplo de intolerancia religiosa. Algo a evitar en tiempos en los que España no es sólo de españoles y tampoco sólo de católicos.
Imagen: El Santiago Matamoros es una talla del pueblo Carrión de los Condes. Castilla y León. La Segunda es la Mezquita-Catedral de Córdoba.
2 comentarios:
http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=467338&page=2#EnlaceComentarios
Javier, tienes q ver esto... muy fuerte!!! no van a dejar descansar las almas de los pobres moros ni en las noches más preciadas... qué pena!! el encanto de este barrio, el silencio de sus calles se va a ver tristemente perturbado.. los curas se van a forrar... y a los que de verdad nos llega el arte que hay entre esas cuatro paredes nos tocará llorar en silencio.
p.d. santiago matamoros tb se encuentra en la catedral de Granada, entre el escudo del yugo y las flechas (Ysabel y Fernando)... en Granada!! Tiene ´dos pares el asunto...
Gracias por regalarnos tu rincón.
Un beso desde el barrio de la Judería.
Estimada Mari Carmen. Siento mucho no haber podido leer tu comentario a tiempo. Hace mucho que no paso por mi blog, cosas menos placenteras me ocupan. Una pena pues me hubiera encantado poder haber visto la noticia que me comentas. He intentado acceder al link pero ha caducado. Muchas gracias, de todas maneras. Disfruta de tan preciosa judería, yo estoy en otra no tan cuidada ni tan revindicada pero judería al fin y al cabo (la de Lucena). Un Beso. Gracias.
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